En la actualidad es muy frecuente encontrar personas trabajando en negro. Este tipo de trabajo se da cuando el empleo no esta registrado o cuando esta registrado erróneamente con una fecha falsa de ingreso en los recibos de sueldo o una falsa remuneración.
Trabajar en estas condiciones es ilegal, porque el empleador no paga las cargas impositivas propias de la jubilación y seguridad social del empleado.
“Los trabajadores en negro terminan desprotegidos socialmente, por cumplir muchas veces jornadas de labor superiores a la de los asalariados registrados, percibir salarios inferiores a los de convenio, no gozan de vacaciones pagas y aguinaldo. Asimismo carecen de obra social, protección por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Tampoco en casi de fallecimiento la familia gozará del beneficio de una pensión”, explica Luis Enrique Malacrida en La inseguridad social de los argentinos.
La causa principal de aceptación de trabajar en esas condiciones se atribuye a la falta de oferta laboral en el mercado, o porque en algunas ocasiones el salario es superior al que recibiría en blanco.
“Los salarios en negro una de las formas más perversas de la evasión, impiden el ingreso de los aportes prescriptos por ley, causando restricción de la base de cotizantes, por lo que el sistema de reparto se ve impedido de reducir los aportes y contribuciones previsionales o mejorar el monto de los beneficios”, asegura Malacrida.
Los trabajos de construcción y los de servicio domestico son los más afectados por esta situación. El problema es que ya a nadie le sorprende ver a personas trabajando en negro, se convirtió esto en una costumbre.
Un informe realizado por Adrián Goldín y Silvio Feldman Protección de los trabajadores, informe argentino, detalla que “hay que decir, en primer lugar, que el creciente nivel de trabajo en negro o no registrado deja al margen del sistema de protección laboral y de la seguridad social a una cantidad y proporción cada vez mayor de trabajadores dependientes. Correlativamente, las altas tasas de desempleo que se registran desde comienzos de la década en curso han debilitando sensiblemente tanto las de suyo limitadas aptitudes de autotutela de los asalariados cuanto los mecanismos de defensa sindical; de allí, entre otras causas, deriva una situación de significativa inaplicación de standards de protección formalmente vigentes en el plano normativo. La insuficiencia de convicción, políticas y recursos imperante en los diversos planos (nacional y provinciales) de la inspección del trabajo no contribuye a mejorar ese estado de cosas”.
Robert Castel, en su texto Vulnerabilidad social, exclusión, publicado en De Igual a Igual: el desafío del Estado ante los nuevos problemas sociales desarrolla que "el proceso de degradacion de la sociedad salarial se manifiesta en una "instalación de la precariedad: vivir al día entre lo que la persona logra arreglandose sola, la ayuda social, el trabajo en negro, la solidaridad familiar. Estas situaciones pueden servir de arendisaje para algunos, pero muchos otros quedan apresados como en un torniquete y no llegan a insertarse verdaderamente".
Creo que para parar con esta situación son varias las cosas que tenemos que cambiar.
Muchas son las personas que trabajan en pésimas condiciones y merecen algo mejor. Y si es cierto que el 40% de los trabajadores argentinos se encuentra empleados en negro, podrían unirse y formarían una gran resistencia contra él.
ES MUY TRISTE y real. El trabajo en negro se va a seguir dando porque el miedo a no encontrar otro trabajo hace q muchas personas se sometan a las imposiciones de los empresarios.
ResponderEliminarConozco muchas personas q padecen esto: trabajar en negro, sin aportes, con horarios rotativos que los absorven y nos les permiten un planificación de la vida.
muy buenoe l post mari!
saludos!
ani