PROSTITUCIÓN INFANTIL: ¿Nadie hace nada?

Dentro de las variantes del trabajo infantil, todas muy preocupantes, hay una que se destaca sobre las demás: la prostitución infantil.

Este es un comercio millonario donde, como si fueran mercancías, se compran y venden niños con fines sexuales. Por la fuerza o engañados, los niños dejan de lado su infancia, les arrebatan sus derechos y su dignidad como seres humanos.


La demanda de sexo con infantes crece conllevando un aumento en el tráfico, prostitución y pornografía de niños. Su salud física y mental, así como su desarrollo, es atentado con indiferencia.

Se los desarraiga de sus ciudades por redes de trata de personas y son llevados a los destinos turísticos que más provecho económico puede traerles.


La pobreza, la exclusión social, el analfabetismo, son algunas de las condiciones sociales que permite este fenómeno, que se instala en estos sectores más vulnerables de la sociedad. Aunque en el mundo contemporáneo, va cobrando cada vez un lugar más importante en los sectores con mayor poder adquisitivo de la sociedad.

La presencia de niños y adolescentes en los circuitos de oferta sexual se torna habitual, pero para quienes conocen los códigos. Para alguien que no frecuenta esos lugares, es más difícil detectar su presencia, pues esta es muy disímil a la que se tiene de la “prostituta” o “travesti”.

Queda disimulado así este “negocio” en diversos lugares. En la investigación La niñez prostituida, de Silvia Chejter, se detallan cuales son los espacios donde se desarrolla la prostitución infantil:

• Espacios cerrados: “saunas, prostíbulos, boliches con trastienda, etc. El encuentro el pago y el ‘servicio’ sexual ocurre en e mismo lugar. En algunos de estos espacios las personas prostituidas –menores y adultas- viven y conviven en ese lugar bajo la supervisión o control de alguna ‘madama’, ‘rufiana’ o ‘encargada o cuidador’. En otros cumplen horarios, y viven fuera”.
• Espacios abiertos: “muchas agencias o intermediario e intermediarias responden a la demanda a través de avisos publicitarios, discos, pubs, cafés, bares de hoteles, teléfonos, que sirven para establecer el contacto inicial. En estos casos, el contacto o la contratación se realiza en un local o por teléfono, y el ‘servicio’ sexual ocurre en otro espacio: hoteles, departamentos, autos, etcétera”.
• La calle: “en ciudades y poblados de distinto tamaño existen espacios físicos que son localizaciones de ‘oferta sexual’”.
• Las terminales de ferrocarril, de ómnibus.
• Zonas de cosecha: “alrededor de complejos industriales, etcétera”.

Un pedofilo tiene todo servido para cumplir sus fantasías sexuales con nenas, nenes y adolescentes. Pueden distinguirse tres tipos de pedófilos

1. los que no planearon sexualidad con niños pero se les presenta la oportunidad.
2. los que deseaban relacionarse con adultos pero aceptan "niños"
3. los que planean ese solo objetivo.

Estas redes dejan a disposición un “servicio” donde las victimas sonsometidos, torturados, e incluso a veces obligados a consumir drogas. ¿Y nadie hace nada?

+Info
La niñez prostituida (por Silvia Chejter)

Chicas rapaces, Diario Río Negro (por Horacio Lara