18 de diciembre de 2009

NIÑOS Y NIÑAS EN LA CALLE: Vulnerables, desprotegidos, desintegrados

Mientras camino por las calles de la ciudad veo muchos niños y niñas. Se distinguen claramente dos grupos: aquellos que van acompañados de sus mamás, que no los sueltan para cruzar la calle, que los llevan de la mano o bien cerquita para no perderlos en la multitud de personas o aquellos que van descalzos, desabrigados, solitos o acompañados de un mayor.
La desprotección ellos se hace evidente. Son bebés, niños y niñas de cualquier edad. No hay quien los cuide de los peligros de la calle: tránsito, drogas, abusos, enfermedades, violencia. Pasan largas horas al sol, tal vez ni siquiera toman agua. Pasan hambre, frio o mucho calor en verano. Se aburren o son obligados a trabajar. Algunos limpian vidrios, venden cosas o simplemente piden monedas a las personas que pasan por ahí.

Sus derechos a una alimentación nutritiva, balanceada y suficiente no son satisfechos. Tampoco lo son su derecho a la educación, la salud, una vivienda digna. Ni siquiera son protegidos contra cualquier acto de violencia o agresión.

Estos niños y niñas pertenecen a familias numerosas y desestructuradas, que se encuentran bajo de la línea de la pobreza o de indigencia. Están desprotegidos por estar obligados a trabajar, porque no pueden ser mantenidos por sus padres o por el fallecimiento de sus progenitores.

Me pregunto quién vela por su bienestar para que puedan llevar adelante una vida sana. Para que en su vida puedan dejar de ser ausentes los juegos, la educación. Desde las políticas gubernamentales se tendría que incentivar su incorporación al sistema educativo, ser contenidos desde las instituciones, para abandonar esa condición de riesgo constante.

Vulnerables, desprotegidos, desintegrados… Pobreza y trabajo infantil. Vistos como “villeros”, “chorros”, “delincuentes” o “sospechosos de provocar algún daño“, mientras solo son una consecuencia de la crisis social y económica que se transita en el mundo.
Miles de niños son expuestos a esta realidad, proyectando un futuro lleno de incertidumbres.

Imágen extraída de: redpizarra.org

2 comentarios:

  1. Lo mas triste de esta REALIDAD, es que lo tomamos como moneda corriente. Son muy pocos los que se imbolucran, no es suficiente, esto depende de todos, y no de unos pocos.
    Gracias a todos aquellos que no solo se acuerdan de estos niños, sino tambien los ayudan tratando de cambiar desde su lugar esta realidad.
    Lindo espacio...

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  2. los niños de la calle son una problemática muy grave en la sociedad. mi intención es conseguir a través de esta investigación despertar el interes y que la sociedad tome conciencia de este problema, ya que la gente les es indiferente.
    las organizaciones ayudan pero no es suficiente, solo se encargan de las fundaciones pero no de los que aun estan en la calle. algunos chicos tienen hermanitos y amigos que solo se fijan en ellos y nada mas, su circulo es muy cerrado, como ellos no existen para la sociedad, la sociedad no existen para ellos. Creo que vivimos en una sociedad muy egoista. donde hay muy pocas personas que piensan en los niños y hacen lo posible por ayudar en lo que puedan. pero obviamente con eso no alcanza. maldonado f..

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