¡Canalito querido!

Para los roquenses, el canalito es un lugar único. Aire libre y mucho verde, ideal para disfrutar, pasear y divertirse a lo largo de las casi veinte plazoletas, ubicadas en una zona céntrica de la ciudad.Tanto los niños como los adultos lo prefieren a la hora de elegir un lugar para visitar.

Los niños pueden hacer un picnic, jugar, correr y divertirse en una de las plazoletas, donde tienen hamacas, un enorme tobogán y una calesita, entre otros juegos.También es el punto de encuentro de adolescentes, que se reúnen en cualquier lugar entre las plazas comprendidas entre las calles España y Buenos Aires. Allí charlan, caminan, toman mate. Dan vueltas en bici o en auto. En épocas primaverales o por las tardes del verano cuando baja el Sol, son incontables los jóvenes que allí se agrupan.

Y los más grandes, optan por caminatas o por trotar a lo largo de todo el paseo. Generalmente por la mañana, durante la siesta o a la noche, se encuentran personas con ganas de hacer deporte y que, solos o acompañados, aprovechan este paisaje para caminar, trotar o correr.

Otro grupo es atraído a las plazoletas del principio del paseo, cercanas a la calle San Juan, donde se refrescan en las aguas del angosto canalito para aliviar el calor de los días del verano.

También los músicos y artistas tienen su lugar: un anfiteatro, donde los fines de semana realizan espectáculos, a lo que acude mucha gente.

Y no podía faltar allí el símbolo de la ciudad: el Monumento a la Manzana, ubicada en el centro de una rotonda. Es una impactante y maravillosa construcción, que representa la producción agrícola de la región. Todos quieren recordarla, por lo que se acercan miles de turistas o los mismos ciudadanos a sacarse fotos junto a ella.

El canalito es un paseo muy agradable, con un largo pero angosto canal en el centro, rodeado de parque, donde la gente se dirige para pasar buenos momentos con su familia y amigos.

Es un lugar propio de la cuidad, que todos adoran.