Campaña por los derechos de la niñez y adolescencia indígena

Son 600.329 las personas pertenecientes y/o descendientes de alguno de los 30 pueblos indígenas que habitan en nuestro país. Esta cifra equivale a decir que son el 2.8% de la población total, según los resultados de la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) (Censo del año 2001).

(Mapa extraído del sitio de UNICEF)

Frente a esta situación UNICEF se encuentra realizando una campaña por los derechos de la niñez y adolescencia indígena. Para “sensibilizar y lograr la movilización ciudadana” que permita hacer cumplir con los derechos que todos los ciudadanos tenemos asegurados por nuestra constitución y por todos los tratados internacionales de supremacía constitucional.

En su sitio de difusión de la campaña se afirma que “los niños, niñas y adolescentes indígenas deben alzar su voz y evitar ese silencio que puede conducirlos a la exclusión. Sus derechos a formular preguntas que los ayuden a construir su destino, están siendo vulnerados en muchas regiones de nuestro país. A esto se agrega la indiferencia, la ignorancia o el abuso de algunos miembros de nuestra sociedad que no permiten que los niños, niñas y adolescentes disfruten de su cultura, usen su propia lengua, profesen y practiquen su religión, tengan acceso a servicios básicos, y en muchos casos sean discriminados o abusados, incluyendo la explotación sexual comercial y el trabajo infantil".
Como muchos de ustedes lo sabrán, UNICEF trabaja por el cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes argentinos, sin hacer distinción ni discriminación alguna. Al respecto UNICEF sostiene que su trabajo “se desarrolla en total respeto de la diversidad cultural y con enfoque de equidad de género, conjugando esfuerzos y voluntades para proteger los derechos de la niñez y la adolescencia, conjuntamente con organismos del Estado, organizaciones de la sociedad civil, la cooperación internacional y las agencias del Sistema de las Naciones Unidas”.

El trabajo infantil, la discriminación y el analfabetismo conforman las realidades de muchos de estos niños y niñas.

Esta campaña tendría que movilizar a todos nuestros sentimientos, sensibilizarnos y hacernos reflexionar sobre la diversidad cultural y entre todos revertir su situación.