Hay que tener presente que muchas veces als metas de los estudiantes no son las mismas. Los proyectos y fines de cada uno son diversos segun la situación social, económica y cultural.
En una nota publicada en La Nación se sostiene que “en nuestro país, las estadísticas nacionales muestran que los indicadores más graves se concentran en la escuela media, con una abandono interanual del 8,54% en los primeros años, que llega al 19,79% en los últimos tres. Esto afecta, principalmente, a 270.000 adolescentes”.
El abandono escolar, es promovido principalmente por la repitencia. Esta se da en un 10,38% en los primeros años del secundario y de un 7,58% en los últimos años. De esta manera, miles de estudiantes de los distintos niveles van abandonando sus estudios y terminan, en la mayoría de los casos, trabajando en negro.
Desde UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) se afirma que las causas principales de la deserción escolar son la pobreza, la exclusión y la capacidad escasa de las escuelas para contener alumnos.
Mientras que la Ley de Educación Nacional sostiene, entre sus objetivos, dos muy importantes:
- Fortalecer la identidad nacional, basada en el respeto a la diversidad cultural y a las particularidades locales, abierta a los valores universales y a la integración regional y latinoamericana.
- Garantizar la inclusión educativa a través de políticas universales y de estrategias pedagógicas y de asignación de recursos que otorguen prioridad a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Mientras que la ley sostiene la inclusión educativa, diversidad cultural, integración… se vive otra realidad en nuestra sociedad.
“Más que de insuficiencias de cobertura o de acceso a la educación, el problema de los sistemas educacionales latinoamericano es la escasa capacidad de retención de los niños y adolescentes en la escuela. (…) La más clara manifestación de ello son las altas tasas de deserción escolar que registran la mayoría de los países, que se traducen en un bajo número de años de educación aprobados, muy por debajo del ciclo secundario completo, considerado el capital educativo mínimo necesario para insertarse en empleos urbanos y rurales con probabilidades de situarse fuera de la pobreza”, se sostiene en un estudio publicado en la Revista Iberoamericana de Educación.
Cada vez más niños y adolescentes queden fuera del sistema educativo, y esto tiene que alarmarnos a todos como sociedad. Hay que tener presente que la educación que se brinda hoy en las escuelas forma a los adultos del mañana.
Posta que lo de la deserción escolar es una cosa terrible. Antes se hablaba de que los pibes dejaban la escuela secundaria. Hoy en día hay muchos que ni siquiera llegan al secundario.
ResponderEliminarY una cosa que se está viendo bastante es la cantidad de adolescentes que pasan al nocturno porque repiten, o simplemente porque les parece más fácil terminar la escuela en tres años.
Me acuerdo que hace 10 o 15 años los nocturnos eran para gente grande, adultos que trabajaban y que quizás nunca habían tenido la oportunidad de terminar el colegio.
Hoy podemos ver que los nocturnos están llenos de pibes entre 15 y 18 años.
Por los pasillos de los Institutos Terciarios de educación para futuros docentes corre un cuento con moraleja, que apenas recuerdo, (con respecto a muchas veces las metas de los estudiantes no son las mismas -que los de la escuela-) parafraseando a mi profesora:
ResponderEliminarEn el bosque se hizo un concurso, y concurzaban para él: una paloma, un pescado y una culebra. A la culebra se le pidió que vaya por cielo, se le exigió que volara. Al pescado se le exigió que vaya por la montaña; y a la paloma que nadara, que cruzara el río nadando.
MORALEJA: ésto es lo que hace la ESCUELA con los NIÑOS. Al futuro matemático se le exige que haga crecer un poroto, al futuro pintor que solucione cuentas matemáticas y a la futura médica que haga bricolage.
una de las causas mas importantes es la economia. existen personas que tienen que abandonar el mundo educativo no porque quieran hacerlo si no que trabajan y estudian al mismo tiempo para poder pagar la escuela aun siendo de secundaria se ven obligados ha ayudar a sus padres (el entorno familiar) y esto repercute en las capacidades (bajo rendimiento en clases).
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