16 de julio de 2010

Matrimonio gay: Ganó el amor

Tal como lo pudimos ver en los titulares de varios medios de la región, el país y el mundo, en Argentina “El matrimonio gay es ley tras una histórica sesión en el Senado”.




Esta semana se aprobó la reforma del Código Civil para que dos personas del mismo sexo puedan casarse, con una votación de 33 senadores a favor y 27 en contra. Esto ubica a Argentina en el décimo país del mundo en reconocer este derecho, luego de Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal e Islandia, y en el primero de America Latina.

Durante estos últimos días (tanto antes como después de la sanción de dicha ley) los amplios debates sobre la aprobación o no de este proyecto ocuparon la agenda de los medios de comunicación, las plazas, los bares, las casas y hasta los más insólitos lugares del país. Todo el mundo habló y opinó, armando una gan ola de posiciones que manifestaron una clara división de posturas. Es cierto que vivimos en una democracia y todos tenemos derecho a hablar sobre lo que nos involucra a todos como sociedad, y está perfecto que así sea, de eso no hay dudas.

Con lo que no estoy de acuerdo es que todos se atribuyeron el poder de la verdad, sabiendo que no hay solo una verdad. Dudo que una persona heterosexual pueda llegar a comprender la necesidad que tienen de casarse los homosexuales, siendo que muchos se niegan a que los gays y lesbianas existan, por el solo hecho de creer que no son dignos de aceptación.

Tanto quienes estuvieron a favor como los que se posicionaron en contra habrán tenido sus fundamentos, quizás igual de válidos desde sus puntos de vistas. Uno es libre para opinar lo que le parezca, no?.

Lo que a mi personalmente me paso, es que no me sentí con el “derecho” –por así decirlo- de opinar sobre la vida de otros. Siento que no me afecta en lo más mínimo que dos personas del mismo sexo puedan casarse y tampoco considero tener el derecho de interferir en su privacidad, porque justamente esa es la vida que ellos eligieron.

De todos modos los debates se armaron en todos lados, incluso llegaron a la web. En las redes sociales surgieron grupos como “Dí no al matrimonio gay” (20.814 admiradores) o “Yo estoy a favor del matrimonio gay”, “Yo estoy a favor de la legalización del matrimonio gay” (195.560 admiradores). A ambos grupos se unieron personas a favor y en contra. Entre los mensajes que se publicaron hay algunos como:

  • “IGUALDAD ♀♀=♥ ♂♂=♥”

  • “Los felicito!!! Después de mucho tiempo de pensarlo pude darme cuenta de lo injustos que estábamos siendo con ustedes. Me alegro mucho de este triunfo suyo y de todos!!!”

  • “La homosexualidad no es un problema”.

  • “Hoy es un día de fiesta señores, sigue habiendo pobres, sigue habiendo desigualdad, sigue habiendo todo lo malo, pero dimos un paso importantísimo. Felicitaciones a todos los que apoyaron esto”.

Y otros que proclamaban justamente lo contrario:

  • “DIOS creo a Adan y Eva, para que poblaran la tierra DIOS no creo Adan y a Adansito , DIOS creo a un hombre y una mujer para que ellos poblasen la tierra o sino DIOS hubiera creados puros hombres pero no fue así, UNETE”.

  • “Di NO al matrimonio gay y menos que puedan adoptar hijos”.

En twitter con los hashtags #MatrimonioIgualitario y #MatrimonioGay acumulan hasta estos momentos miles de tweets sobre este tema. Algunos de los que seleccioné:

  • “Que bueno que se aprobo el #matrimoniogay. FELIZ al fin igualdad para todos”

  • “Ya no existe el matrimoniogay, ahora es matrimonio y punto”

  • “La gente se va a casar menos porque el matrimonio se desprestigió a partir del #matrimoniogay" dice un tipo en el vestuario. Increíble!”

Por otra parte, quería resaltar una sere de ideas que sostuvo en una nota Mabel Bianco, que es la presidenta de Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM): “El derecho a contraer matrimonio debe ser igual para todas las personas, independientemente de su opción o identidad sexual. Los derechos humanos deben ser iguales para todos los ciudadanos y no se pueden reconocer parcialmente o con diferencias por alguna característica. Limitar los derechos por la opción o identidad sexual genera ciudadanos de primera y de segunda”.

Y también vale destacar el cierre de una columna que escribió el periodista mendozino Ulises Naranjo en una nota publicada en el diario Mdz online: "Tan hermosa es la libertad, que cada quien se fabrica un paraíso a su medida. En el mío, conviven el uno y el universo, el anverso y el reverso, lo propio y la otredad, el homosexual y el heterosexual y también los de las posiciones intermedias y también el obispo (si es buen obispo) y el ateo (si es buen ateo). Eso sí, caballero: a los tibios, a los intolerantes, a los antidemocráticos, a los abusadores de niños y a los asesinos, lo dejo afuera. "

Para mí la aprobación de esta ley conquistó nuevos derechos para muchas personas que se encontraban al margen de “las mayorías”, por así decirlo. Cómo lo enunció la campaña del Inadi: "El mismo amor, los mismos derechos".

En vez de los prejuicios, esta vez ganó el amor, no? O por lo menos esta es mi opinión... por eso dejo abierto el espacio para que ustedes puedan también expresarla.

Imágenes extraídas de: http://bit.ly/cvpIzs y http://bit.ly/9pMlOB

2 comentarios:

  1. Fiel a mi estilo y más cuando me subleva el oscurantismo, los inquisidores y los cruzados de una moralina lamentable, quisiera que me respondan quienes se creen con derecho a tutelar a los demás, por qué no defendieron la familia con tanta fuerza cuando se llevaban y asesinaban las monjas, a los padres palotinos, cuando masacraron a tantos jóvenes en la época de plomo. En ese entonces no dijeron la estupidez de llamar a la guerra de Dios.
    Señores: salgan de las cavernas, modernicense, en suma dejen de dar lástima de tener gente con tan pocos argumentos.
    Para no comprometer a Marianella, quien afirma los renglones precentes es Jorge Rovner. Solo queda agregar que estas mismas expresiones las he publicado en mis medios comunitarios expresando el mismo repudio que ahora por esta gente que si de algo puede sentirse orgullosa es en ser los reyes de la pedofilia.

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  2. Con estas lineas sólo quiero hacer una reflexión de los años 60 más o menos a esta parte las parejas heterosexuales procuraran vivir en concubinato en vez de legalizar la unión. Otro aspecto notable es el divorcio que se ha generalizado y como la unión civil ha quedado como una rareza entre los heterosexuales.

    En este sentido los homosexuales están dando un ejemplo, aunque no comparto ni el matrimonio ni las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Las leyes divinas escritas nos dicen como tenemos que vivir, pero el libre albedrío nos permite elegir aún conociendo los resultados de dichas acciones. Mi opinión no es una crítica a la ley sancionada sino mi postura, ya que tenemos libertad de opinar. Isabel

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