6 de enero de 2010

Tomar mate: compartir y algo más...

Un tiempo atrás organicé un debate sobre el mate. Entre los comentarios que surgieron, se resaltaba el acto de compartir que conlleva el tomar unos mates.

Para mí, como me imagino que a muchos de ustedes, el tomar unos mates es algo especial. Es único. Es infaltable cuando alguien llega a casa… o acaso nunca les paso que dicen ¡te estaba esperando para tomarnos unos mates! O ¿ya venis en camino para ir poniendo el agua? Siempre tengo la sensación de que los mates sin compañía tienen otro sabor.

Además, parece ser que no solo permite pasar un buen rato compartiendo, sino que también trae beneficios a la salud. Así lo asegura una nota publicada en Clarín, donde se sostiene que “entre otros beneficios para la salud de las sustancias antioxidantes, la licenciada en Nutrición, Vanesa Bengoa, explicó que su consumo regular previene la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y coronarias, y algunos cánceres, además de mejorar las defensas y disminuir el envejecimiento celular”.

También tuvo su lugar el tema del mate y su cebada en el blog Almacén Gillespi, donde su escritor describe lo que es, a su entender, lo que caracteriza a un buen mate: “para disfrutar de un buen mate necesitamos tres elementos fundamentales: la yerba, el agua caliente y un estomago revestido en amianto. La yerba debe depositarse en un recipiente hueco llamado mate -del quechua, mati- hasta completar las tres cuartas partes del mismo. Luego se coloca la bombilla, poniendo especial atención en que el extremo lleno de agujeritos quede metido entre la yerba pues si la bombilla es colocada al revés inexorablemente se les va a tapar. Una vez concluida esta etapa lo cebamos con agua caliente. Ojo, dije caliente... ¡nunca hirviendo! Digamos entre 70 y 80 grados, ya que si tiene demasiada temperatura el sabor del mate se tornará espantosamente amargo, la mucosa del paladar se le despegará por completo cual nylon y no dejará de putear en polaco durante una semana”.

Igual cada cebador tiene su técnica, la cual hace especial y distinto el sabor. Lo que me llama la atención es el respeto que gira en torno al cebador: es raro que alguien rechace un mate convidado, por lo menos uno se acepta. Este es como un gesto de cortesía.

Lalo Mir escribió algo que describe muy bien la sensación que se siente al tomar un mate. La comparto con ustedes, que seguro se identificarán como yo con sus palabras. ¡Después me cuentan!

“Un mate y un amor...” (de Lalo Mir en el programa 'Lalo Bla Bla' Radio Mitre)
“El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
No es casualidad. No es porque sí.El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir”.

Imágen extraída de: smartgolf.com.ar

4 comentarios:

  1. Comparto on todos usd un mate !!!
    cariños

    sonia gluten free

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  2. muy bueno el texto de lalo...lastima que le metes muchisimo enfasis al tema del mate... estaria bueno que le metas las pilas para cebarme unos asi...no te parace...avisame cuando tengas esas ganas y te cebas unos...
    un beso

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  3. Buenísima la nota, Marianela. Me gustan los temas que tratás. Ya te estoy siguiendo. Te espero con un mate en mi blog (blancoynegrobuenosaires.blogspot.com). Saludos

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  4. me encanta el mate y cuando era chica mimare como es campo m decia no podes tomar mate todavia porq sos culo sucio todavia besos

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