Fernanda Archanco: un ejemplo de compromiso y dedicación

Con un tono risueño y una actitud por demás de amable, Fernanda me recibió en su casa. Entre mates conversamos y me contó acerca de su historia y su desarrollo de su pasión por la expresión artística.
Fernanda Archanco, directora de obras de Teatro por la identidad, cantante de la banda Torito Freak y profesora de teatro en una escuela secundaria de Chacramonte, recorrió un largo camino para ser lo que es hoy.
Estudió un año y medio en el INSA, hasta que la carrera se dejó de dictar por el escaso numero de alumnos. Entonces se mudó a Mendoza, y allí comenzó sus estudios en la la Facultad de Artes de la Universidad de Cuyo, donde se recibió de Interprete Dramático Nacional.

Entre el año 2000 al 2004 viviste en España. ¿Qué me podes contar de tu experiencia en ese país?
“Fui a participar de un Festival Iberoamericano de Arte, en Madrid. Cuando termino eso y había que empezar a rebuscárselas, eso recién empezaba. Me quedé a trabajar ahí: cantaba en la calle, en el metro, en restaurants, en fiestas privadas, participaba de festivales como estatua viviente. Todo eso te da mucha cancha. Lo mejor de esto fue que el último año de estar allá con otros músicos y nos invitaron a participar de un festival importante que se hace en Barcelona, sobre la música de la calle. ¡Estuvo buenísimo! porque ves cosas de todo el mundo, de todos los tipos y colores. Re bueno. También en el 2004 me llamaron de una escuela de teatro para que de clases de entrenamiento bucal para actores. Después de años de querer laburar de lo mío, ese último tiempo llego ese reconocimiento a mi misma. Y ahí pegamos la vuelta”.

¿Qué hiciste cuando llegaste nuevamente a General Roca?
Ahí otra vez empezar acá, y a remar otra vez. Empezar a construir denuevo. El año pasado abrí un taller con cuarenta. Y es alucinante. No tengo mejor reconocimiento que esto, que el número de alumnos crezca, es hermoso. Y con esta propuesta de teatro por la identidad”.

¿Desde cuando das clases de teatro?
“Doy clases desde el año 93. Me encanta la situación, porque tedas cuenta de las cosas. Las distintas miradas que se pueden dar de un mismo tema. Cuando planteo un ejercicio, todos lo resuelven de manera diferente”.

¿Preferís trabajar con niños o con adultos?
“Me gusta mucho trabajar con adultos. Cuando llega el lunes a la noche, para mi es lo mejor, eso de poder razonar con otro, terminar de cerrar ideas de uno mismo a partir de la mirada de otro, esta buenísimo. Me cuesta mucho bajar al mundo niño con todo esto”.

¿Les propones a tus alumnos realizar lecturas?
“Hay que conocer la historia. Mis alumnos siempre se llevan libros de las Abuelas. Además de conocer de lo que estamos hablando, también es material artístico, material para nosotros, porque tu inconsciente trabaja a otro nivel. Te manda información”.

¿Por qué comenzaste a participar de la red por el derecho a la identidad?
“Me pasaron dos cosas. Por un lado fue lo personal, yo restituí mi identidad en el 2007. Me pareció que estaba re bueno poder meterle a esto. Y entonces apareció la propuesta de la red.”

¿Cómo surgió la propuesta de que la red lanzara el teatro por la identidad?
“Se nos ocurrió esta propuesta de que la red largara el teatro por la identidad, sin haber participado de estos grupos nunca, en ningún lado. Creo que tengo una formación a otro nivel. Yo se lo que es recuperar la identidad. Esto le da una fuerza distinta me parece. Esta bueno todo aquel que conoce de técnicas, o inventa un método de no se qué, pero también esta bueno tener la sabiduría de mirar esto desde otro lugar, porque entonces las técnicas se buscan en función de eso que uno conoce. En realidad, todos los caminos conducen al mismo lugar, que es de de transmitir cosas y en este momento para mi el mensaje es muy claro: búscate porque no sos quien sos, porque tenés alguien que te esta buscando en algún lugar y sos grande, ya te podes buscar vos solito también. Si tenes dudas, llama a las abuelas, porque podes ser uno de los cuatrocientos y pico de nietos que todavía no se encontraron”.


¿Como empezaron?
“En la Fiesta de la Manzana nos instalamos en un estand. Con una pantalla gigante donde pasamos todas las películas de teatro por la identidad, también pusimos todos los libros que teníamos, repartimos los mensuarios y un papelito que decía ‘vos podes ser parte del teatro por la identidad, súmate tal día a tal hora. El día de la reunión éramos 50 personas, no entrabamos. Fue genial. Trabajamos hasta abril 40 personas. Al tiempo el grupo empezó a decantar. Más ruido hacia la red, más denuncias íbamos recibiendo”.

Este año se abrieron tres talleres: teatro por la identidad, dictado por Ely Romero; plástica por la identidad, dictado por Silvana Di Biase; murga por la identidad, dictado por Julio Ayenao y Claudia Roldán. ¿Cómo sustentan sus actividades?
“Todo esto a pulmón. No me vengan a contar el cuento de que sin plata no se puede hacer nada, porque no es así. Yo creo que sin el recurso humano no hubiéramos hecho jamás lo que se ha podido hacer”.

¿Están logrando lo que buscan?
“Si en un año recibimos ocho denuncias, quiere decir que vamos bien. Que te salga bien no quiere decir que te llenes de plata. Pero es eso, que después de una función de teatro por la identidad se quede gente y te hable, o se quede gente con alguna duda. Una vez una denuncia vino a partir de una obra y a partir de ahí iniciamos un legajo que ahora esta en abuelas, entonces esto funciona. Y ese es el objetivo principal de la obra. El eje de la obra es la difusión de este mensaje”.

Su obra fue presentada en el canal 10 el 13 de diciembre del año pasado. También en Chos Malal.
“Caímos ahí en el momento justo, cuando aparecieron esos cuerpos. La gente estaba re sensible con el tema y muy emocionada, acababa de pasar algo muy fuerte en su pueblo. Y de ahí salió una función en 25 de Mayo, La Pampa. Después nos llamaron de Derechos Humanos de la provincia para que hagamos la obra cuando venga Estela de Carlotto. Asique fue genial. Y los actores re contra comprometidos”.

¿Escribís vos las obras que dirigís?
“Las dos últimas obras que dirigí las escribí yo: Fotos del silencio y Vida ambulante. Me gusta mucho trabajar con textos propios. O robarle a la literatura textos, ideas, imágenes y plasmarlas yo. Me encanta leer novelas, cuentos, pero me aburre leer teatro. Me gusta mucho pensar en guiones para televisión o para cine”.

Los inicios de su banda Torito Freak se registran en el verano del 2003, y hasta el momento llevan dos discos grabados. El primero se llama “Desparrama alegría”¿Cómo es el segundo?
“Son temas del primer disco pero con arreglos. Son los mismos temas pero están diferentes. Están más compactos”.

¿Te identificas más con la música o el teatro?
“Desde que empecé a actuar nunca pude dejar de hacerlo, y desde que empecé a actuar nunca pude dejar de hacerlo. Dejar de actuar si deje, pero no puedo dejar de estar en contacto con la creación en el teatro. No, no puedo dejar ninguno de los dos. Creo que la actuación viene porque no me animaba a cantar, y una vez que me animé a cantar, nunca pude dejar de hacerlo”.


¡Muchas gracias a Fernanda por su tiempo y por compartir con nosotros su historia!